sábado, 5 de junio de 2010

Trabajo práctico Nº 1: “Educación y nuevas tecnologías, ¿moda o cambio estructural?”

Este trabajo de resumen del libro de Castiglioni fue realizado por Daniel Pizarro.

Capacitación docente. Obstáculos y soluciones

“la habilidad e interés de los docentes por utilizar computadoras e Internet depende, hasta cierto punto, de las escuelas y aulas en las cuales trabajan. En el nivel más básico, por ejemplo es más probable que los docentes integren las computadoras e Internet en la instrucción en el aula si tienen acceso a equipos y conexiones adecuados, sobre todo, si poseen tiempo para aprender sobre esas tecnologías y utilizarlas en sus aulas.”
Teachers’ Tools for the XX Century

Para Wolff, la importancia de la capacitación docente en la utilización de TICs es un elemento esencial para lograr programas exitosos.

Uno de los factores que colaboró con el éxito de un programa educativo de introducción de las Otis en las escuelas fue la existencia previa de la infraestructura necesaria y de docentes bien capacitados en el área de tecnología, elemento crucial también destacado por De Moura Castro.

Hepp aporta una serie de razones para que el éxito de los programas nacionales no sea total:

1) falta de tiempo del docente para capacitarse en las Otis, a la vez que asimilar los otros aspectos de la reforma (como los destinados a cambiarlos métodos de enseñanza);
2) falta de liderazgo de los equipos administrativos en muchos establecimientos educativos;
3) resistencia social al cambio; y
4) desconocimiento o indiferencia del gobierno ante la necesidad de dar tiempo a los docentes para adaptarse a las reformas.

En otros casos, los docentes señalaron que antes de recurrir a cursos oficiales, aprendían las nociones básicas de las TICs en forma independiente o autodidacta.

Uno de los datos del resultado de una encuesta en Estados Unidos, el 99% de los docentes respondió que el mejor método era la auto-capacitación.

Las recomendaciones para lograr un óptimo aprovechamiento de las TICs incluyen: integración gradual, como procesos en etapas; inversión en equipos informáticos en escuelas y hogares; conexión del hogar con la escuela y entre escuelas a nivel mundial a través de las redes e Internet. Por otra parte, sumada al aspecto tecnológico, la capacitación docente debe hacer hincapié en la dimensión pedagógica para generar más motivación entre alumnos.

La capacitación docente debe incluir, entre otros, los siguientes componentes: instrucción y práctica en correo electrónico como primer paso; dominio pleno de las TICs (más que en la capacitación de docentes para alumnos presenciales); y actualización constante.

A estas recomendaciones, otros investigadores agregan la necesidad de incorporar prácticas concretas; una selección minuciosa de los contenidos en los programas de capacitación y la planificación de tiempos y plazos reales; tres instancias básicas para que los docentes adquieran experiencia y eficacia reales en la utilización y asimilación de las nuevas tecnologías.

Las TICs no sólo beneficiarían a los docentes en su capacitación para ejercer la profesión, sino que se convertirían en una herramienta útil para cambiar también el modelo tradicional de capacitación docente al incluir en el currículum la visualización de imágenes, la comunicación mediante construcción de redes con otros institutos de capacitación, etc. Eso permite a los maestros adquirir y asimilar con más facilidad los conceptos e inventar y recrear nuevas técnicas pedagógicas de enseñanza para sus alumnos.

Un buen plan de cursos de desarrollo profesional para docentes debe incluir una estrategia de “aprender haciendo”. La capacitación efectiva de los docentes es esencial “para que no caigan en la trampa de una mera repetición de la clase tradicional donde el pizarrón se sustituye por una pantalla.”

La barrera más importante es la falta de tiempo de los maestros para familiarizarse con las Otis.
Una forma de superar dichos obstáculos, y que a la vez disminuiría la resistencia de los docentes frente a la expansión de las TICs, consiste en brindar, además de cursos de capacitación formal, cursos de entrenamiento de tipo más informal y flexibles en cuanto a horario, para que los profesionales de la enseñanza no se sientan “abandonados” en su tarea de llevar la informática a las escuelas.

El éxito de estos cursos depende en gran medida del grado de preparación e interés que puedan tener los docentes respecto del uso de la informática para instalarla en la escuela.


Contenidos. Un tema frecuentemente olvidado

Uno de los grandes impedimentos para una mayor penetración de las TICs en las escuelas, es la diferencia entre los contenidos que cada sistema educativo especifica en el currículum oficial y los que deberían agregarse para un mejor aprovechamiento de las nuevas tecnologías por parte de los alumnos.

Genera resistencia, particularmente en docentes más estables y en aquellos que se desempeñan en países donde las pruebas estandarizadas son una norma con la que deben cumplir los distintos establecimientos para demostrar la calidad y eficiencia de sus escuelas. Esta expansión incluye el acompañamiento de una reforma en los contenidos oficiales, que no implica necesariamente grandes cambios, ya que en ambos tipos de contenidos no son incompatibles; por el contrario, se pueden complementar para lograr un currículum más beneficioso y productivo.

Así, se destaca la importancia de reformar o enmendar los contenidos curriculares para no causar confusiones con la introducción de programas informáticos en la escuela. Los sistemas educativos deben preparar en forma creciente graduados de mejor calidad. Para ello es necesario dejar de lado la rigidez de los contenidos curriculares del pasado, puesto que el aprendizaje actualmente no se limita a la adquisición de conocimientos o datos factuales, sino que apunta, como ya hemos expresado, al desarrollo de nuevas destrezas y habilidades como la resolución de problemas en forma creativa, liderazgo, trabajo en equipo y análisis crítico.


Resistencia y dificultades ante la revolución tecnológica

Siempre que la revolución tecnológica sea “controlada” y “dirigida” a fin de cumplir los dos objetivos principales (mejoramiento de la educación y expansión de oportunidades), los académicos en el tema reconocen considerables resistencias. Bator y DENMA demuestran la raíz de las mismas en forma muy clara: “Para crear un hábito es preciso tiempo. Ese tiempo no puede reducirse a voluntad, es inelástico. Está ligado a la capacidad que poseen los esquemas mentales para -asimilar- la novedad (…) La educación digital hará entonces irrupción con tanta fuerza que el panorama educativo se transformará irreversiblemente ante el asombro de quienes no supieron o quisieron dar ese salto digital ”


Resistencia de docentes y administrativos

Uno de los factores que más frenan el éxito de las TICs en los sistemas educativos de América Latina parece ser la falta de preparación de los docentes, motivo emparentado con la tradicional resistencia al cambio.

En otra encuesta de EE. UU, para el 67% de docentes resulta estresante y el uso de las TICs les proporciona una carga extra. Los factores que más contribuyen son el miedo a las Otis y la falta de familiaridad con las mismas.

Otros obstáculos citados por los docentes son la falta de tiempo y de recursos apropiados. Insuficiente cantidad de computadoras; falta de tiempo para capacitarse en la utilización de Internet y software educativo; falta de tiempo para que los alumnos hagan uso de las TICs en el horario escolar.

La literatura existente también ha demostrado que aquellos docentes con menos años de experiencia en la enseñanza son más propensos a comprometerse con la utilización de las TICs y que aquellos que poseen computadoras en sus hogares con mucha frecuencia las utilizan para preparar clases y tareas.
“Estar preparados” para ser capacitados en el uso de las nuevas tecnologías. Se sabe que a medida que la disponibilidad de computadoras en la escuela y en el hogar crece, los docentes se interesan más por la tecnología y su aplicación.

No importa cuál sea el primer uso que haga el docente de la tecnología, mientras se involucre en forma creciente y se familiarice con ella. Por si sólo esto traerá beneficios para los sistemas educativos.
Algunos expertos señalan que “uno de los hechos más novedosos que aporta la educación digital es que los alumnos aprenden o usan la tecnología más rápidamente que los maestros”.

“En el sistema educativo, lo hemos comprobado muchas veces, los primeros beneficiados por esta nueva cultura son los administradores y directivos. Inmediatamente después comienzan a intervenir los docentes…”
“…Las TICs mejoran los métodos de enseñanza y aprendizaje, a la vez que abren nuevas oportunidades para la comunicación, la colaboración y la construcción del conocimiento.”


El peso de la tradición en el modelo de enseñanza-aprendizaje

Resulta paradójico que frecuentemente los mismos docentes que aseguran estar a favor del cambio terminen enseñando a sus alumnos con las mismas pautas rígidas y convencionales que no tienen fundamento pedagógico.

El problema ya no radica únicamente en la falta de capacitación docente, sino en la resistencia a abandonar el modelo de escuela tradicional. Se trata de un obstáculo de carácter cognitivo relacionado con el miedo a lo nuevo y la preferencia del docente a repetir lo conocido en vez de aventurarse en la innovación, aún cuando esto último se presente como muy ventajoso para el alumnado.

Tomar conciencia del ahorro del tiempo que implica la transmisión de conocimientos por vía digital en vez de forma oral o a través de presentaciones, el tradicional dictado y demás; y las ventajas que implica para la enseñanza el hecho de poder evaluar permanentemente a los alumnos vía Internet cuando se trata de educación a distancia.

Lograr una tele-presencia más efectiva que la presencia física. Todavía se mantiene vigente la idea de que la alfabetización de los niños se realiza de forma más efectiva con lápiz y papel que con un teclado y una computadora provista de un buen software.


Resistencia fuera del ámbito escolar

Además de la resistencia de docentes y administrativos, se encuentra muy a menudo la resistencia en los padres. Muchos piensan que la computadora en el hogar, en vez de conectar a sus hijos a la escuela para integrar y fomentar su proceso de aprendizaje, lo convierte en una suerte de autista “pegado a la computadora con jueguitos tontos.”

Los alumnos se toman los recreos para buscar información y navegar por Internet, lo cual enriquece su caudal de conocimientos.

La existencia de juegos digitales con un gran trasfondo didáctico, como simuladores de aviones o búsquedas del tesoro, que ayudan al niño a desarrollar, sin darse cuenta, la resolución de problemas y el análisis crítico. Es decir, de una forma interesante y divertida, aprenden.

La calidad del uso de juegos digitales por parte de los niños depende mucho de los valores y las pautas educativas que éstos hayan recibido en el hogar. Para los padres “preocupados” porque sus hijos juegan demasiado con la computadora, la escuela se convierte en el principal asesor, colaborando de esta manera con la creación de la “escuela expandida”.

Por lo tanto, la recomendación que surge frente a esta resistencia de “miedo al cambio” puede ser superada si el uso de las nuevas tecnologías se constituye en forma gradual en un hábito. Está claro que un hábito, toma tiempo y ese tiempo depende de una variable que la informática no puede controlar: el grado de capacidad y apertura mental para asimilar “lo nuevo”.


Infraestructura. Los obstáculos de la inversión tecnológica

Existen sin dudas obstáculos más radicales y determinantes para llevar a cabo el proceso de “masificación” de las nuevas tecnologías en la educación. Los más importantes están dados por las estructuras edilicias sumamente precarias de muchas escuelas. Establecimientos escolares donde faltan materiales didácticos esenciales como pizarrón y tiza.

Un informe de EE.UU. señala que: “ciertas características, tales como las cualidades de las aulas y las escuelas, equipamiento, tiempo, asistencia técnica y liderazgo, pueden actuar simultáneamente como barreras o factores que facilitan la utilización de la tecnología“.

Se podría facilitar una implementación de programas que implique la instalación de NTIs en los diferentes sistemas, a un costo accesible para las instituciones y establecimientos.

Es imprescindible contar con una inversión y un presupuesto destinados específicamente a esos fines. Esta inversión debe realizarse exclusivamente en la mejor tecnología, nunca en equipos obsoletos. Uno de los errores más comunes por lo que fracasa tanta inversión en tecnología, es la compra de equipos “viejos”.
Wolff y Hepp también sostienen que los altos costos operativos de instalación de hardware, software y líneas telefónicas, aún importantes en los países de América Latina, implican un obstáculo para la concreción de programas de introducción de TICs.


Internet, otro foco de resistencia

Los profesores sostienen que han tenido que suspender a muchos estudiantes por el uso indiscriminado de Internet, e incluso expulsarlos. Los universitarios pasan un promedio de 10 horas conectados a Internet, pero no con propósitos educativos, sino de lo que los dispersa de su proceso de aprendizaje.

Por último, la cuestión de los derechos de autor es un problema cuyo origen es la publicación de documentos en la web. Lograr un acuerdo para superar el problema de los derechos de autor es otra de las necesidades básicas para aprovechar el beneficioso potencial de las TICs.

Respecto de la integración escuela-hogar y el aprendizaje en forma continua, es necesario proveer infraestructura no solo en las escuelas sino también en los hogares. Uno de los planteos más importantes es cambiar el sistema de la organización familiar y preparar a la escuela para que pueda recibir a la familia. Para esto, algunos investigadores recomiendan el uso de computadoras portátiles, con la condición de que las mismas posean conexión a Internet.

Comentarios finales

Si bien es difícil imaginar qué nos depara la revolución tecnológica en el campo educativo, es posible delinear algunas conclusiones.

En primer lugar, al estudiar las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación social (NTICs) con miras a lograr una educación de calidad para todos, es preciso entenderlas como herramientas y no como fines en sí mismos. Es necesario hacer una utilización adecuada. Como toda herramienta, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación pueden ser mal utilizadas. Los teóricos del campo educativo sugieren, con el objeto de lograr efectos positivos, utilizarlas cautelosamente.

En segundo lugar, la educación a distancia, a medida que se vaya superando su concepción peyorativa, se impondrá por sobre la educación presencial y se complementará con esta última, dando lugar a un modelo enriquecedor para la educación de calidad de las futuras generaciones. Serán superadas en la medida que demuestren sus ventajas comparativas en detrimento del paradigma educativo tradicional.

En tercer lugar, un componente esencial, consiste en prestar gran atención a los cursos de capacitación docente con la idea de incorporar las TICs en la educación en forma eficaz y superar las resistencias que la revolución tecnológica pueda generar en los docentes. Se destaca aquí como tarea imprescindible la “compatibilización” de contenidos para aprovechar al máximo la potencialidad de las TICs.
Sin el compromiso de los docentes como agentes principales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, resulta casi imposible prever una aplicación efectiva.

En cuarto lugar, la equidad entendida como acceso a los lugares más remotos, donde se concentran las poblaciones más carenciadas y en cuanto al acceso de niños con problemas de aprendizaje, las TICs promoverán un escenario de mayor igualdad social y educativa.

En quinto lugar, el beneficio de invertir en TICs para educación, siempre que se trate de una inversión adecuada (en forma gradual, comenzando por equipamientos de menor complejidad y en consecuencia de menores costos.)
Mientras la histórica burocratización retrasa temporalmente la posibilidad de percibir cambios positivos en la aplicación de las TICs, la utilización adecuada de las nuevas tecnologías parecería disminuir dicha burocracia.

Por último, toda implementación de programas de nuevas tecnologías y educación que se precie de ser exitosa debe sumar al enfoque técnico la dimensión de un sólido enfoque pedagógico. No se trata de introducir en las escuelas equipos informáticos en forma masiva, sino de introducirlos mediante un proceso gradual, acompañado por la correspondiente capacitación, aprendiendo de errores y fracasos.
Es indispensable la incorporación de toda la comunidad educativa (incluyendo al personal administrativo de la escuela).

Además, la oportunidad de integrar la radio y la TV con las TICs ofrece ventajas seguras para el mejoramiento de la educación en términos de calidad y acceso igualitario.

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